Por Jesús Valero

23/2/17

Descubierto un nuevo sistema planetario

Descubren un nuevo sistema planetario compuesto por siete planetas, seis de las cuales son de tamaño similar a la Tierra y podrían contener agua en la superficie.

El descubrimiento de planetas orbitando a otras estrellas, lo que se conoce como "exoplanetas" es un hecho que ocurre con más frecuencia desde hace unos años. Actualmente se conocen cerca de 4000 exoplanetas. En esta ocasión, el descubrimiento no sólo se trata de un exoplaneta, si no que en esta ocasión han sido siete los planetas que se han detectado. De ellos, seis son del tamaño similar a la Tierra y además, se sospecha que puedan contener agua en su superficie.

Desde hace varios meses, los telescopios situados en TRAPPIST-Sur del Observatorio Europeo Austral en Chile, el VLT (Very Large Telescope), otros en Sudáfrica, Marruecos, EEUU y La Palma, así como el telescopio espacial Spitzer de la NASA han vigilado la estrella TRAPPIST-1, la estrella que alberga el sistema planetario. Se denomina así por el acrónimo Telescopio Pequeño para planetas en Tránsito y Planetesimales, un sistema de dos telescopios robóticos situados en la Universidad de Lieja (Bélgica). También conocida como 2MASS J23062928-0502285, es una estrella de tipo espectarl M8 V (por lo tanto clasificada como enana roja), de un tamaño 10 veces menor a nuestro Sol y algo más grande que Júpiter, situada a casi 40 años-luz, en la constelación de Acuario.

Clasificación de las estrellas por su tipo espectral.


En 2015 un grupo de astrónomos liderados por Michaël Guillon observaron a la estrella utilizando el telescopio de La Silla en Chile para detectar exoplanetas. En el año 2016 publicaron el descubrimiento de tres planetas similares a la Tierra. El más alejado se encontraba en la zona habitable, región donde se darían las condiciones ideales presión, temperatura y otros parámetros, que posibilitan la vida.

Constelación de Acuario, señalando la ubicación de la estrella.






Los planetas descubiertos se han denominado respectivamente TRAPPIST-1 b, c, d, e, f, g, h, en orden con respecto a la distancia a su estrella. Después de estudiar sus densidades, los seis primeros parecen ser rocosos, pero los tres primeros se encuentran demasiado cerca de la estrella para poder albergar vida y el último se sitúa demasiado lejos de la estrella. Por lo tanto, los que mejor cumplen la condición para que alberguen algún tipo de vida son los exoplanetas e, f y g. Está por saber si estos tres planetas contienen océanos de agua en sus superficie. Según se ha podido saber, los siete planetas describen órbitas en el mismo plano, como sucede en nuestro sistema solar.

El método utilizado para realizar el descubrimiento ha sido el denominado "tránsitos", estudiando la variación de luz de la estrella a medida que los planetas cruzan delante de la estrella. Los siguientes estudios se basan en estudiar su atmósfera en base a calcular las masas y las órbitas de cada uno de ellos. El objetivo es descubrir vapor de agua, oxígeno y dióxido de carbono. Los científicos están también esperanzados en descubrir fenómenos geológicos desconocidos.

Este hallazgo anima a los científicos a seguir buscando sistemas planetarios orbitando a estrellas semejantes a la observada, estrellas del tipo m, como ya sospechaban hace años, pero que reafirman ahora con este descubrimiento.